Pago por uso en nuestra vida
«Nunca verás un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre», dijo en una ocasión Jorge Mario Bergoglio, más conocido como el Papa Francisco.
Desde el renting de impresoras a software, pasando por aviones, casas e incluso libros, hay una forma de tener todo al alcance de la mano sin las servidumbres de realizar su compra.
Las palabras del Papa Francisco se refieren a nuestra forma de vivir dentro de un contexto religioso, para saber que lo que de verdad importa no es material.
Pero también nos sirven como referencia en un mundo cada vez más complicado.
Simplificando la vida mediante el pago por uso
Buscamos reducir al mínimo todo aquello que nos desvía de nuestro trabajo o de nuestros objetivos. Y la propiedad es algo que nos complica de varias formas.
El pago por uso se está extendiendo como forma de disfrutar de un bien sin tener los inconvenientes asociados a su propiedad.
Eficiencia y conveniencia hacen el modelo de Pago Por Uso atractivo tanto para negocios como para particulares. El modelo pago por uso permite el uso de un bien mientras se esté necesitando. Cuando las condiciones cambian y ya no es necesario, se puede prescindir del bien, evitando así los costes que acarrea la propiedad.
El modelo de pago por uso se está extendiendo en todos los ámbitos de la economía debido a las enormes ventajas que conlleva. Desde pagar por usar un programa de facturación hasta el pago por uso de la impresora, las ventajas sobrepasan ampliamente a los inconvenientes.
Ventajas del pago por uso
Evitar la obsolescencia. Todo avanza de prisa. Los coches, impresoras y programas de ayer son pesados,lentos y con pocas prestaciones si los comparamos con los disponibles en el mercado hoy. Con el pago por uso dispones de equipos y programas actualizados.
Flexibilidad. Nuestras necesidades y capacidad de gasto no siempre son las mismas.El pago por uso nos permite adaptar la disponibilidad de bienes a nuestras necesidades. La propiedad conlleva una pesada carga, no solo financiera en caso de que hayamos pedido préstamos para pagar el bien, sino también por su mantenimiento, como ocurre con coches e impresoras.
Disponibilidad de capital. Con el pago por uso no tenemos que inmovilizar nuestro capital.
Costes de mantenimiento. El pago por uso suele incluir el mantenimiento del bien que se utiliza. En el caso de las impresoras incluye toner y, en el caso de los vehículos el desgaste de ruetas y cambios de aceite.
Ventajas fiscales. El pago por uso, al igual que el alquiler, es un gasto 100% desgravable. Sin embargo, cuando se compra un bién, en el mejor de los casos podemos desgravar anualmente una fracción del mismo
Desventajas del pago por uso
La propiedad no es nuestra. Una vez acabado el periodo de uso, el bien retorna a la empresa que lo alquila. Si el bien fuese nuestro, podríamos venderlo a cambio de un valor residual.
No aprovechamos la revalorización (en el caso de en bienes que se revalorizan). Antes de la crisis se decía que el ladrillo nunca bajaba de precio. Tenía sentido comprar algo que varios años después podíamos vender a un precio superior. Hoy hay que tener cuidado con la elección del bien si pretendemos sacarle alguna rentabilidad por esta vía.
El internet de las cosas hará despegar el pago por uso
Si bien hasta ahora el pago por uso estaba implantado sobre todo en la empresa y en la industria, en los próximos años verás una explosión de este sistema de pago entre los consumidores.
Entre los factores que favorecerán el pago por uso está la proliferación de todo tipo de dispositivos inteligentes, que estarán conectados permanentemente a internet. El pago por uso cabalgará a lomos del internet de las cosas.
En pocos años tendremos casi todo conectado a internet en nuestras casas. Desde la nevera, que nos avisará de cuando los yogures estén próximos a caducar, hasta los asistentes virtuales que te pondrán una música ambiente adecuada a tu estado de ánimo.
Los dispositivos inteligentes podrán darle información en tiempo real a los fabricantes sobre el uso que se hace de ellos. Y podrán establecer esquemas de pago y de prestación de servicios basados en el uso de una forma eficiente y económica.